Arquitectos: Piratininga Arquitetos Associados (José Armênio de Brito Cruz, Renata Semin) Ubicación: Rua da Consolação, 94 São Paulo, SP, Brasil Cliente: Secretaría Municipal de Cultura de São Paulo Colaboradores: Gustavo M. Panza, Juliana Gomes Trickett, Marco Artigas Forti, Marina Malagonili, Liz Arakaki Construcción: Consórcio Concrejato Tensor Año Proyecto: 2006-2010 Área Proyecto: 12.000 m2 Fotografías: Maíra Acayaba, Alberto Guimarães
La Biblioteca Mario de Andrade reafirma su vocación de espacio público, siendo una referencia para la remodelación del centro de Sao Paulo. Con todas las obras terminadas, el primer sector abierto al público es la biblioteca corriente que vuelve a su dirección original en versión ampliada y modernizada. Con la restauración y modernización de la Biblioteca, la población vuelve a tener acceso a la historia y cultura reunidas allí.
Dada la escala del edificio y la importancia de este equipamiento para la ciudad, se realizó más que un proyecto de arquitectura: fue necesario implementar un plan que integrara las diversas disciplinas técnicas complementarias, que incluyen Arquitectura, Restauración, Ingeniería de fundaciones, estructuras e instalaciones, y de consultorías de Acústica, Cenotécnica, Impermeabilización, Iluminación y Mantenimiento de registros. Además de la construcción técnica era necesario conocer y trabajar en estrecha colaboración con la operación prevista por la dirección de la Biblioteca y el Departamento Municipal de Cultura, para generar un plan de acción que articulara el movimiento y tratamiento de la colección física y técnica durante la ejecución de las obras.
En 2005, con los primeros trabajos del Plan, la intervención enfrentó precisamente la necesidad de intervención y consideró para este proyecto un funcionamiento sostenible a través de acciones de diseño e instrucciones técnicas adecuadas para la instalación, mantenimiento y seguridad de la nueva operación.
La ubicación y las condiciones de su inserción en la plaza son cruciales en la configuración del edificio. La entrada de la calle Av. São Luiz y la gran entrada de la calle de la Consolación determinan los ejes estructurales de la volumetría y desarrollo de la ocupación de todo el sitio. La relación con la Plaza Dom José Gaspar disfruta de un “estar” público, lo cual es confirmado por el entorno del ábside, originalmente dedicado a la lectura de periódicos y revistas.
La definición de los lineamientos del proyecto requiere de una comprensión detallada de las condiciones de uso a través de un cuidadoso análisis de la operación y las características de esta biblioteca. Esta actitud promueve la viabilidad del uso contemporáneo y la preservación del patrimonio importante.
Basado en el estudio de las patologías y daños del edificio, la propuesta incluye la restauración de la argamasa, de los materiales de recubrimiento – piedra y madera -, marcos de metal que cubren todos los componentes y la restauración de los elementos pertinentes de mobiliario original.
En general, el edificio recibió nuevas redes de infraestructura para la salud y la seguridad – instalaciones eléctricas, hidráulicas, de prevención y combate a incendios, circuito cerrado de TV, telecomunicaciones, protección contra descargas atmosféricas y de climatización específica para cada una de las condiciones de uso; la conservación y preservación de las colecciones y la comodidad de los clientes. Desde un punto de vista estructural, la recuperación se ha asociado con las directrices para la restauración e impermeabilización. La modernización también incluyó la ampliación de la colección de publicaciones periódicas (hemeroteca). Para satisfacer esta necesidad, un edificio vacío en la misma Plaza Dom José Gaspar fue destinado para alojar los anexos BMA, lo que obligó a su reforma para albergar no sólo a la hemeroteca, sino también laboratorios, salas de investigación, salas de lectura y oficinas administrativas. La finalización de las obras del anexo está prevista para diciembre de 2011.
Las intervenciones localizadas para la actualización de los usos fueron los siguientes:
- Biblioteca Circulante: un sistema estructural de piezas de acero conforman los estantes, la estructura de un piso y las bancas para acomodar los libros y para el disfrute de la lectura. Todo el conjunto se ha detallado respetando las condiciones de reversibilidad. Además de la calidad de iluminación natural en el área de la lectura, la iluminación artificial para la lectura ha sido objeto de especial atención, dando lugar a piezas especialmente diseñadas para la comodidad de los clientes.
- La circulación en paralelo a la Calle de la Consolación: diseñada para uso exclusivo como un circulación en la planta baja del edificio, fue construida en vidrio transparente estructurado 82° en relación al suelo, evitando la incidencia de los reflejos. También actúa como barrera térmica y acústica de las salas de la biblioteca circulante y aún así valoriza la fachada original con la iluminación que destaca. Su impacto llega a la zona exterior para re-cualificar el sendero público a lo largo de la calle de la Consolación.
- Las habitaciones para los investigadores: en el segundo nivel, fueron diseñadas salas individuales y para estudios en grupo servidas con la tecnología actual.
- Plataforma en la Plaza Don José Gaspar: la relación del edificio con la ciudad, la seguridad y la accesibilidad universal, encuentran una respuesta en la solución de paisaje diseñada que reafirma los ”ejes estructurales” y la relación entre los espacios de la Plaza y la Biblioteca. La conexión con el ábside para la lectura de revistas, reclasifica como un espacio para el disfrute de la plaza, incluyendo mobiliario especialmente diseñado por Jacques Pilon. El desnivel de la plataforma (altura 1,20 m) y su geometría, permiten la realización de actividades al aire libre, y al mismo tiempo un sistema de cierre de la biblioteca sin grandes rejas habituales que rodean los espacios públicos de nuestra ciudad.